Una joven de 20 años dio a luz en el baño de una concesionaria de autos, ubicada en la ciudad chaqueña de Resistencia. Un día después de que se conociera esa noticia, se supo que el recién nacido, abandonado en el lugar por su madre, finalmente murió.
El dueño de la concesionaria habló con Diario Chaco y contó que la chica llegó al lugar acompañada por su padre y una tía, todos oriundos de Santa Fe, con la intención de comprarse un vehículo.
Luego de ver varios rodados, eligieron uno y pagaron la totalidad. Una vez que terminaron de hacer los papeles y poner todo en regla, la joven pidió pasar al baño. Allí dio a luz a su bebé en soledad. Antes de irse, decidió dejarlo en un cajón donde habitualmente se almacenan distintos elementos de limpieza.
Los empleados del local se dieron cuenta rápidamente, alertaron de lo sucedido a la Policía y retuvieron a la familia, que querían retirarse en el auto que acababan de comprar.
Aunque inicialmente se creyó que el bebé estaba sin vida, la rápida intervención del comisario inspector Mauro Javier Cáceres, que le realizó maniobras de RCP, logró reanimarlo. Entonces lo trasladaron al Hospital Perrando para que fuera asistido, sitio en el que finalmente murió.
Los médicos del hospital pediátrico habían comunicado que el bebé era prematuro extremo, por eso fue ingresado en la unidad de neonatología para recibir atención especializada y realizar más estudios.
A su vez, la joven sufrió una descompensación luego del parto y una vez revisada en el Servicio de Ginecología, quedó internada. Si bien ella aseguró que no era la madre del recién nacido, con diferentes estudios se comprobó que sí era la progenitora.